lunes, 19 de noviembre de 2012

Etiqueta, protocolo Y Glamur




El rol de anfitriona:
Revisa muy bien el estado de la vajilla que piensas utilizar.
Si no tienes una vajilla completa, puedes jugar armoniosamente con varios estilos (los platos de postre o los de servir, por ejemplo, pueden ser diferentes a los restantes)
Si tu mesa es muy larga ten siempre dos juegos de salero/pimentero. Así evitarás la incomodidad del "pásame".

Debes procurar conocer muy bien las limitaciones dietéticas y/o culturales de tus invitados. Al momento de invitar, basta con que preguntes: ¿hay algo que no pueda comer?
Si vas a colocar velas sobre la mesa, trata de encenderlas cuando los comensales no estén presentes.
Las flores son exquisitas, pero pueden perder todo su "glamour" si colocas centros de mesa o ramos exagerados que interfieran con el contacto visual entre sus invitados.




Si te obsequian un regalo, el invitado espera
que lo abras esa misma noche. No lo desilusiones: quiere ver si acertó en su elección.
. Si te traen una torta, debes servirla esa misma noche. No hacerlo sería una descortesía. A la hora de devolver el plato, si no lo haces ese mismo día, regrésalo con una torta o dulcecitos.
Etiqueta en la mesa
Lo ideal, sería que planearas con tiempo el tipo de comida que ofrecerás, teniendo siempre en cuenta el número de invitados y el motivo de la reunión.
No olvides el tamaño de la mesa al hacer las invitaciones. Ten siempre presente que los servicios completos de platos, cubiertos y cristalería requieren cierta holgura de espacio, para lograr una perfecta armonía.

                                                    
1 Plato para ensalada
2 Copa o vaso para agua
3 Plato para pan y mantequilla
4 Tenedor para ensalada
5 Tenedor para comida
6 Plato para comida
7 Cuchillo para comida
8 Cuchara sopera
9 Cucharita

Nuevas Tendencias innovadoras

Lo último en moda  para decorar tu mesa según expertos en la materia, es a través de los elementos más nobles de la naturaleza.
Hojas y ramas – que en apariencia pueden lucir poco atractivas – son las más buscadas a la hora de complementar con buen gusto una velada especial. Preston Bailey, decorador predilecto de estrellas como Julia Roberts y personalidades como Hillary Clinton, nos brinda una excelente idea de cómo se pueden hacer unos sencillos servilleteros frescos y naturales.
Con la extensa variedad de plantas tropicales, existente en nuestro país y al alcance de nuestras manos, las versiones de estos accesorios pueden sorprender gratamente a tus invitados.
Sólo necesitas servilletas de tela o papel unicolores (preferiblemente en tonos claros) y la hoja de tu preferencia. Sin embargo, debes cuidar ciertos detalles: escoges los platos y los vasos que mejor te combinen con el tono de las hojas, seleccionas un mantel a juego y asegúrate de limpiar con agua y un poco de jabón cada pieza vegetal.

Imagen y visión al centro

Si te decides por los centros de mesa, debes tomar en cuenta ciertos detalles, que te permitirán destacar con estilo y elegancia frente a tus invitados: nunca deben impedir la comunicación entre los comensales, así como integrar la estética a todo el ambiente, no romper la armonía con la calidad y tonos de las flores y, finalmente, que los aromas no embriaguen a los asistentes. Es recomendable saber que los centros de mesa deben ser tan funcionales como el arte o el amor...añadiéndole la pasión envolvente de estos trópicos.

Visualmente armónico

Artísticamente decorar los platos se ha vuelto una experiencia usual en la gastronomía...
La última tendencia de la llamada cocina conceptual, tiene base en la buena presentación de los platos, conjugando texturas, colores y sabores... resultando un plato atractivo capaz de seducir paladares de altura.
Víctor Moreno, jefe de cocina del Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA), sugiere que al momento de realizar la presentación de tus comidas es indispensable respetar siempre los bordes del plato, involucrar los colores de los alimentos con el espacio, de tal manera que no quede sobresaturado. Un plato puede llevar máximo cuatro colores, se trata de buscar siempre la simetría, pero si por el contrario la decoración va a ser asimétrica el protagonismo lo toman los colores y las texturas. Básicamente, es lograr la armonía en el plato.
Tanto en las entradas frías como en calientes, así como en platos principales, puedes utilizar el perejil picado en los bordes del plato o los aceites de paprika, perejil, curry, albahaca o ajo. En cuanto a postres, cuentas con muchos más elementos para adornar como: frutas, pastas de caramelo, de chocolate, la canela, los siropes y las salsas, entre otros.
Otro elemento básico para la decoración, es el volumen, nuevas tendencias, impuestas por expertos en alta cocina, apuntan a presentaciones que combinan visualmente los colores con la textura y el volumen del plato.


Manteles, servilleta, vajillas y cristalería son solo algunos detalles para utilizar para tener siempre una mesa muy bien presentada.

Etiqueta es conjugar la armonía de cada uno de los elementos que integran una mesa, sumado a los buenos hábitos y una rica comida.
Hoy en día, está comprobado que con la dinámica que vivimos, nos es difícil poner en práctica estos detalles. Vamos a recordarte "Cómo se pone una mesa".

El Mantel

Punto de atención, dentro del montaje de una mesa, de presentación impecable: muy limpio y bien planchado. Existen fondos especiales o si no, un fondo suficientemente resistible como para proteger la mesa, la idea es que no suenen o emitan ruido los cubiertos ni la cristalería al rozar con ella. Además en caso de accidente, no mancha la madera si es antigua, lacada o de cualquier otro elemento de valor. Actualmente existen en la mantelería informalidades muy aceptables por diversas razones, al presentar diseños valederos, elegantes y muy snobs: el individual que puede ser acompañado con caminos de mesa para el servicio, además se combina perfectamente según la vajilla, el postre a ofrecer, según la hora del día, etc.

La Servilleta

Aparece en escena, simplemente doblada y bien planchada a la derecha del plato. Pueden colocársele los cubiertos arriba, también una flor. Disponer en el plato central con su agarradera o aro para servilletas y crear con ellas infinidad de formas... Lo importante es que esté presente.

La Vajilla

Recomendable colocar un plato de fondo, dependiendo de la ocasión, será el material y el diseño. En la actualidad los hay de madera de diversos colores, netamente informales y también de cerámica y porcelana, al igual que los de plata, completamente formales. Sugerencia: no es indispensable, sólo opcional.
Se coloca el plato llano debajo del hondo o el de consomé. El de pan a la derecha superior o el de café con su taza, todo depende de la comida. La ensalada siempre va en un plato separado. La informalidad en estos días, nos permite combinar diferentes diseños de platos con tazas o vasos, complementando la armonía decorativa con colores en la servilleta y detalles de buen gusto como flores y velas.

La Cristalería

Impecable: completamente traslúcida y seca, sin residuos de polvo. Dependiendo de la ocasión y gusto, se usan copas o vasos y en algunos casos se combinan ambos elementos. Tradicionalmente la copa grande (de agua) sirve como guía: es colocada en la parte central superior y las siguientes en orden decreciente y en hilera hacia la derecha.
Detalle importante: en la copa nunca se sirve hielo y al llegar el comensal ya debe estar servida el agua.

Los Cubiertos

Se coloca el cuchillo a la derecha, viendo la sierra hacia el plato y a su derecha la cuchara. Del lado izquierdo va el tenedor. Los cubiertos de postre se colocan en el lado superior central o se llevan a la mesa al momento de servir el postre.
La informalidad en ciertos momentos nos permite colocarlos juntos y adornados o envueltos en flores u otros elementos decorativos.
Detalles imprescindibles para obtener con tus propios recursos una digna “mesa de etiqueta”.

Al limpiar la vajilla...

Los materiales que dan vida a una vajilla, son diferentes en su composición y en consecuencia, al lavarlas, se debe tener cuidado de hacerlo en forma adecuada para conservar su belleza y utilidad.
Vajilla de porcelana: al lavarla se usa agua con jabón líquido, adicionalmente le puedes añadir unas gotas de amoníaco. Si está muy grasienta o ha perdido brillo, la puedes frotar con agua mezclada con dos o tres gotas de jugo de limón para reavivar el brillo. La temperatura del agua para limpiar la porcelana, no debe estar muy caliente, porque la podía agrietar.
Vajilla de porcelana blanca: a menudo se oscurece. Para devolverle el color original, sumérjala en el fregadero con agua tibia y lejía, deja actuar unos minutos.
Vajillas con adornos dorados: vajillas con filo de oro, con adornos dorados o pintadas con azul cobalto, no debes lavarlas en el lavaplatos, tampoco debes dejarlas en remojo. Bastará que le pases una esponja suave humedecida en jabón líquido, enjuagas rápidamente y la dejas secar.
Vajilla de loza: lávala con agua caliente y detergente que contenga limón. Si ha estado guardada durante mucho tiempo, le puedes añadir al agua un poco de amoníaco. Otro detalle, es que tiende a agrietarse, para evitar enmohecimientos en estas grietas, puedes poner la loza en agua caliente con lejía, dejándola actuar durante unos minutos.
Vajillas de cerámica: suficiente al limpiarlas con agua templada y un detergente poco abrasivo.


El rol de anfitriona:

Revisa muy bien el estado de la vajilla que piensas utilizar.
Si no tienes una vajilla completa, puedes jugar armoniosamente con varios estilos (los platos de postre o los de servir, por ejemplo, pueden ser diferentes a los restantes)
Si tu mesa es muy larga ten siempre dos juegos de salero/pimentero. Así evitarás la incomodidad del "pásame".

Debes procurar conocer muy bien las limitaciones dietéticas y/o culturales de tus invitados. Al momento de invitar, basta con que preguntes: ¿hay algo que no pueda comer?
Si vas a colocar velas sobre la mesa, trata de encenderlas cuando los comensales no estén presentes.
Las flores son exquisitas, pero pueden perder todo su "glamour" si colocas centros de mesa o ramos exagerados que interfieran con el contacto visual entre sus invitados.




Si te obsequian un regalo, el invitado espera
que lo abras esa misma noche. No lo desilusiones: quiere ver si acertó en su elección.
. Si te traen una torta, debes servirla esa misma noche. No hacerlo sería una descortesía. A la hora de devolver el plato, si no lo haces ese mismo día, regrésalo con una torta o dulcecitos.
Etiqueta en la mesa
Lo ideal, sería que planearas con tiempo el tipo de comida que ofrecerás, teniendo siempre en cuenta el número de invitados y el motivo de la reunión.
No olvides el tamaño de la mesa al hacer las invitaciones. Ten siempre presente que los servicios completos de platos, cubiertos y cristalería requieren cierta holgura de espacio, para lograr una perfecta armonía.
                                                    
1 Plato para ensalada
2 Copa o vaso para agua
3 Plato para pan y mantequilla
4 Tenedor para ensalada
5 Tenedor para comida
6 Plato para comida
7 Cuchillo para comida
8 Cuchara sopera
9 Cucharita

Nuevas Tendencias innovadoras

Lo último en moda  para decorar tu mesa según expertos en la materia, es a través de los elementos más nobles de la naturaleza.
Hojas y ramas – que en apariencia pueden lucir poco atractivas – son las más buscadas a la hora de complementar con buen gusto una velada especial. Preston Bailey, decorador predilecto de estrellas como Julia Roberts y personalidades como Hillary Clinton, nos brinda una excelente idea de cómo se pueden hacer unos sencillos servilleteros frescos y naturales.
Con la extensa variedad de plantas tropicales, existente en nuestro país y al alcance de nuestras manos, las versiones de estos accesorios pueden sorprender gratamente a tus invitados.
Sólo necesitas servilletas de tela o papel unicolores (preferiblemente en tonos claros) y la hoja de tu preferencia. Sin embargo, debes cuidar ciertos detalles: escoges los platos y los vasos que mejor te combinen con el tono de las hojas, seleccionas un mantel a juego y asegúrate de limpiar con agua y un poco de jabón cada pieza vegetal.

Imagen y visión al centro

Si te decides por los centros de mesa, debes tomar en cuenta ciertos detalles, que te permitirán destacar con estilo y elegancia frente a tus invitados: nunca deben impedir la comunicación entre los comensales, así como integrar la estética a todo el ambiente, no romper la armonía con la calidad y tonos de las flores y, finalmente, que los aromas no embriaguen a los asistentes. Es recomendable saber que los centros de mesa deben ser tan funcionales como el arte o el amor...añadiéndole la pasión envolvente de estos trópicos.

Visualmente armónico

Artísticamente decorar los platos se ha vuelto una experiencia usual en la gastronomía...
La última tendencia de la llamada cocina conceptual, tiene base en la buena presentación de los platos, conjugando texturas, colores y sabores... resultando un plato atractivo capaz de seducir paladares de altura.
Víctor Moreno, jefe de cocina del Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA), sugiere que al momento de realizar la presentación de tus comidas es indispensable respetar siempre los bordes del plato, involucrar los colores de los alimentos con el espacio, de tal manera que no quede sobresaturado. Un plato puede llevar máximo cuatro colores, se trata de buscar siempre la simetría, pero si por el contrario la decoración va a ser asimétrica el protagonismo lo toman los colores y las texturas. Básicamente, es lograr la armonía en el plato.
Tanto en las entradas frías como en calientes, así como en platos principales, puedes utilizar el perejil picado en los bordes del plato o los aceites de paprika, perejil, curry, albahaca o ajo. En cuanto a postres, cuentas con muchos más elementos para adornar como: frutas, pastas de caramelo, de chocolate, la canela, los siropes y las salsas, entre otros.
Otro elemento básico para la decoración, es el volumen, nuevas tendencias, impuestas por expertos en alta cocina, apuntan a presentaciones que combinan visualmente los colores con la textura y el volumen del plato.


Manteles, servilleta, vajillas y cristalería son solo algunos detalles para utilizar para tener siempre una mesa muy bien presentada.

Etiqueta es conjugar la armonía de cada uno de los elementos que integran una mesa, sumado a los buenos hábitos y una rica comida.
Hoy en día, está comprobado que con la dinámica que vivimos, nos es difícil poner en práctica estos detalles. Vamos a recordarte "Cómo se pone una mesa".

El Mantel

Punto de atención, dentro del montaje de una mesa, de presentación impecable: muy limpio y bien planchado. Existen fondos especiales o si no, un fondo suficientemente resistible como para proteger la mesa, la idea es que no suenen o emitan ruido los cubiertos ni la cristalería al rozar con ella. Además en caso de accidente, no mancha la madera si es antigua, lacada o de cualquier otro elemento de valor. Actualmente existen en la mantelería informalidades muy aceptables por diversas razones, al presentar diseños valederos, elegantes y muy snobs: el individual que puede ser acompañado con caminos de mesa para el servicio, además se combina perfectamente según la vajilla, el postre a ofrecer, según la hora del día, etc.

La Servilleta

Aparece en escena, simplemente doblada y bien planchada a la derecha del plato. Pueden colocársele los cubiertos arriba, también una flor. Disponer en el plato central con su agarradera o aro para servilletas y crear con ellas infinidad de formas... Lo importante es que esté presente.

La Vajilla

Recomendable colocar un plato de fondo, dependiendo de la ocasión, será el material y el diseño. En la actualidad los hay de madera de diversos colores, netamente informales y también de cerámica y porcelana, al igual que los de plata, completamente formales. Sugerencia: no es indispensable, sólo opcional.
Se coloca el plato llano debajo del hondo o el de consomé. El de pan a la derecha superior o el de café con su taza, todo depende de la comida. La ensalada siempre va en un plato separado. La informalidad en estos días, nos permite combinar diferentes diseños de platos con tazas o vasos, complementando la armonía decorativa con colores en la servilleta y detalles de buen gusto como flores y velas.

La Cristalería

Impecable: completamente traslúcida y seca, sin residuos de polvo. Dependiendo de la ocasión y gusto, se usan copas o vasos y en algunos casos se combinan ambos elementos. Tradicionalmente la copa grande (de agua) sirve como guía: es colocada en la parte central superior y las siguientes en orden decreciente y en hilera hacia la derecha.
Detalle importante: en la copa nunca se sirve hielo y al llegar el comensal ya debe estar servida el agua.

Los Cubiertos

Se coloca el cuchillo a la derecha, viendo la sierra hacia el plato y a su derecha la cuchara. Del lado izquierdo va el tenedor. Los cubiertos de postre se colocan en el lado superior central o se llevan a la mesa al momento de servir el postre.
La informalidad en ciertos momentos nos permite colocarlos juntos y adornados o envueltos en flores u otros elementos decorativos.
Detalles imprescindibles para obtener con tus propios recursos una digna “mesa de etiqueta”.

Al limpiar la vajilla...

Los materiales que dan vida a una vajilla, son diferentes en su composición y en consecuencia, al lavarlas, se debe tener cuidado de hacerlo en forma adecuada para conservar su belleza y utilidad.
Vajilla de porcelana: al lavarla se usa agua con jabón líquido, adicionalmente le puedes añadir unas gotas de amoníaco. Si está muy grasienta o ha perdido brillo, la puedes frotar con agua mezclada con dos o tres gotas de jugo de limón para reavivar el brillo. La temperatura del agua para limpiar la porcelana, no debe estar muy caliente, porque la podía agrietar.
Vajilla de porcelana blanca: a menudo se oscurece. Para devolverle el color original, sumérjala en el fregadero con agua tibia y lejía, deja actuar unos minutos.
Vajillas con adornos dorados: vajillas con filo de oro, con adornos dorados o pintadas con azul cobalto, no debes lavarlas en el lavaplatos, tampoco debes dejarlas en remojo. Bastará que le pases una esponja suave humedecida en jabón líquido, enjuagas rápidamente y la dejas secar.
Vajilla de loza: lávala con agua caliente y detergente que contenga limón. Si ha estado guardada durante mucho tiempo, le puedes añadir al agua un poco de amoníaco. Otro detalle, es que tiende a agrietarse, para evitar enmohecimientos en estas grietas, puedes poner la loza en agua caliente con lejía, dejándola actuar durante unos minutos.
Vajillas de cerámica: suficiente al limpiarlas con agua templada y un detergente poco abrasivo.

1 comentario:

  1. me parece muy interesante el labor que realizar pero, me encantaría mas si tuvieras algún blog sobre relaciones infundadas

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